Hace tiempo que quería escribir un post sobre este tema.

Se que hay compañeros que opinan, que «las personas no somos un producto, y que jamás podríamos llegar a ser y que si lo somos sería algo negativo, para ellos, la diferencia es que nosotros vendemos producto«. En cambio, hay otro grupo de compañeros entre los que yo me incluyo, en los que opinan que «las personas si que somos un producto«, y ahora os voy a justificar mi afirmación.

Las personas somos un cuerpo, con apariencia, personalidad, carácter, con aptitudes, y actitudes que nos diferencian unos de otros. En nuestro día a día nos enfrentamos a diferentes tipos de situaciones, con nuestra familia, pareja, amigos, compañeros de trabajo, jefes, clientes…en cada momento del día y en diferentes situaciones; luchamos por agradar, y por que cada una de estas personas y en cada una de estas situaciones podamos gustar, nos acepten, por nuestra forma de vestir, nuestra forma de ser, de actuar, trabajar…

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El término producto para personas, aunque como digo se puede adaptar a diferentes momentos de la vida, sobre todo se emplea cuando hablamos del mercado laboral; en alguna ocasión cuando imparto formación sobre cómo afrontar entrevistas de trabajo, o cómo saber mostrarse en las redes sociales, cuando digo…«hay que saber venderse en una entrevista de trabajo, o hay que saber vender tu talento en las redes sociales«, algunos alumnos se sorprenden, y me dicen ni que fuéramos un producto…y yo les respondo ¿a caso no lo somos?, cuando vamos a una entrevista tenemos que mostrar una gran actitud, buena presencia, educación, mostrar tus habilidades y aptitudes para ese puesto.

¿Para qué? para que nos contraten = para que nos compren, esto no quiere decir que se compre, su forma de pensar ni se compre el cuerpo de la persona obviamente (hay personas que con estos términos son muy susceptibles), la palabra venderse no denota aspectos negativos, no es vender tus ideales, sino que es un término que lo tenemos que llevar a que sepamos mostrar lo mejor de nosotros mismos, siempre trasladando positividad, actitud y educación, para que nos contraten en un empresa, o nos contraten un servicio mediante las redes sociales.

Muchas cosas de las dichas en este post, puede ser que sean obvias, o repetitivas; pero os puedo asegurar que muchas veces en mi día a día me encuentro con personas que dudan sobre cómo mostrar lo mejor de si mismas, y lo más fuerte que tampoco lo ven importante.

Plantéate esta pregunta; en una entrevista de trabajo, o frente a un cliente…¿Por qué te van contratar a ti y no a tu competencia?

Busca en ti tu producto, y averigua en que eres diferente para ser vendible.

Beatriz Casalod